17 de octubre de 2012

FANTASÍA O EFECTO GREY III



Después del momentazo escalera Alex tuvo la cortesía de dejarme mi espacio e incluso mi chico también porque le salió un cliente fuera que decidió visitar. Yo tuve tiempo de pensar pero nada bueno, cuando más pensamos, más la liamos. El caso es que me di cuenta que el Chico le “ponía” mi pasotismo y decidí hacerme la simpática e incluso hacerme su amiga para que no traspasara rayas. El caso es que no tengo mucha experiencia en hacer amistades, soy agradable, me llevo bien con mucha gente pero no tengo una agenda llena de teléfonos de amistades formidables, seguramente solo tengo una lista muy corta pero muy valiosa. El caso que durante los siguientes días me dediqué a sacar todas mis aptitudes artísticas y por una vez las miles de películas comedias-románticas que mi novio ha sufrido, sirvieron de algo.
Con el corazón en un cajón y mis ardores en el congelador, le llamé al teléfono que ponía en la tarjeta y me sale el contestador. ¡bien! Así puedo pensar antes de hablar…
-          Hola Señor, Soy Kat, como puede ver le trato de usted porque me encuentro en la oficina. Acepto su café. Ya me dirá algo.- cuelgo temblando como la gelatina, repitiéndome a mi misma: Kat conseguirás lo que quieres, sólo cree en ello…
Tres horas después mi joven bien vestido apareció delante de mi mesa, de echo note su embriagador olor antes que su presencia física, ¿dios como puede oler tan bien? Con una atrayente sonrisa que me hacia dudar mi poder de conseguir mi objetivo, se apoyó un poco a mi mostrador drogándome con su aroma y me dijo:
-          A las seis y media aquí- me pasó un papel, me guiño sutilmente el ojo y se fue.
Madre mía, madre mía, sabía que estaba jugando con fuego, mi mezcla de remordimientos, excitación y inquietudes acababa con todos mis pensamientos anteriores. Después de una mañana eterna pero llegaron las 18:30h y yo me dediqué a dar unas cuantas vueltas a la calle antes de donde se sucedería la cita. Era parte del plan y ayudaba a mis nervios.
Llegué nueve minutos tarde, dentro de protocolo, él ya estaba sentado tomando una cerveza y eso me hizo reafirmar la seguridad que tiene en sí mismo, nunca un ser que respeta al que tiene delante se adelantaría en nada. Estaba sentado con cierta chulería que eso aumento mis sospecha y al verme sonrió con cierta chulería, como si fuera pescado ya estuviera vendido(perdón por la frase pero así nos entendemos todos) pero estaba tan atractivo… mientras cruzaba el bar para llegar donde estaba él me dio tiempo a observarle. Tenía y tiene los rasgos más finos y atractivos que he visto nunca, labios naturalmente perfilados, unos ojos negros intensos, unos pómulos bien marcados, piel dulcemente tostada y un cuerpo tan atlético y perfectamente moldeado. Cuando llegué se levantó y como si fuera aun baile, los dos en sintonía nos sentamos. Después de tirarme en cara lo del café cuando él había dicho que me quería ver fuera, no haciendo un café, me di cuenta que él sabía lo que yo pretendía, así que esforcé al máximo mi interpretación de super amiga.  No fue fácil y hoy por hoy aún me tono un poco roto el corazón. Alex jugó bien sus cartas de echo dice que siempre se gurda un as bajo la manga, me hizo sentir única, me hizo sentir preciosa. Pasaron mujeres preciosas cerca nuestro, incluso dos bellezas estuvieron sentadas junto a nosotros durante un rato, Alex ni se inmuto, juraría que ni las vió, ellas si a él, como cada una de las  mujeres que pasaron a nuestro alrededor pero él sólo se interesó por mi, por mi vida, por mi ser, incluso me deje cortejar por unos instante, de echo me dijo que cuando le dije que no me llamaba exactamente Kat le había puesto cachondo y al saber mi nombre real le había puesto más aún, yo me dejé sonar esas frases en mi cuerpo caliente, fue sexi fue más que agradable pero acabé mi discurso explicándole cosas de mi futura boda, una boda que aún no existe pero en mi mente durante unos minutos fue real y me ayudó alejar a la tentación.
Hoy de esto hace un mes, me siento más tranquila dentro de mis remordimientos por que realmente llegué a sentir pero creo que hice lo correcto, hay muy pocas personas buenas en este mundo y mi chico es uno de ellas. Amo a su ser con todo mi corazón y no quiero perder eso.
Alex sigue mirándome de forma intensa, poderosa, hipnotizante pero ya no hay más palabras que las que tocan por educación y en el fondo no quiero que esto cambie, me hace sentir especial pero se rumorea que esta con una chica de otro departamento y eso me decepciona…¿el tío me quería engañar como tantas otras? Nuna lo sabré...