Vamos hablar claro, la ortodoncia mola, con la boca cerrada.
Soy adulta… hace unos cuantos años y ahora cuando ya no tengo el factor mofa en
el colegio me he tenido que poner aparatos en la boca y me dado cuenta que los adultos
son peores que un cruel niño que se burla de tu via de tren bucal.
Yo estoy muy
contenta cuando me olvido el dolor, en menos de 20 meses tendré una boca
preciosa y mientras tanto me siento especial, es como cuando la peluquera te
hace un peinado que no lo odias pero tampoco te acaba de gustar, no puedes
parar de mirarte y sabes que llevas algo bastante exclusivo y así te sientes. Pero, ¿la gente? Te mira con
pena, no te dicen nada, te miran intentando no mirar o hacer ver que no existen y
el resultado más que evidente... A mí me hace mucha gracia ese intento de "no los veo" y eso hace que me los miren
más, ¡señores me tendrían que admirar por mi futura boca perfecta y el
mantenimiento de mi dentista y su familia!, porque con el dineral que me estoy
gastando, yo tendría un apartamento echo de dientes y hierros en cada comunidad
autónoma.
Bueno el caso es que soy una primeriza en el asunto y he me
dado cuenta que es un tema tabú, la gente les da la espalda, no hablan de ellos
pobrecitos y la información es sólo la oficial, es más fácil encontrar en internet
(con perdón) como hacer una felación a tu novio no circuncidado que encontrar
respuestas útiles, inútiles, marranas y cursis sobre mi ortodoncia blanca.
Así que nada, mi cepillo y yo, que nos hemos vuelto inseparables, seguiremos esta lucha con coraje ya que el resultado va ser inmejorable y seguiremos con una gran sonrisa porque aunque no lo quieran mirar es algo bueno y positivo para mi salud mental y física.